En la Era de la Sostenibilidad, en la que se escucha y lee acerca de la sostenibilidad ambiental y social, pero no sobre la sostenibilidad en los procesos de gestión, cuando esta estrategia permitiría mejorar la eficiencia del “ecosistema” de gestión empresarial.
Al igual que en los ríos contaminados, muchas empresas mueren contaminadas por la falta de una estrategia para sus productos y servicios, así como los bosques talados y quemados, los sistemas integrados y procesos existentes no se ajustan a las necesidades de la organización, la organización pierde talento desmotivado que se muda a otras empresas en busca de un mayor desarrollo profesional.
Cada problema o desequilibrio, tanto en la biodiversidad ecológica como en la realidad corporativa, presenta una relación sostenible de interdependencia, es decir, un problema que afectará a otras áreas para convertirse incluso en situaciones irrecuperables. Si se logra comprender la situación y darse cuenta de que es momento de actuar, se puede lograr transformar el círculo vicioso de fracaso en un círculo virtuoso de mejora.
Para comprender la idea de sostenibilidad en el mundo empresarial, se puede utilizar el concepto de los Tres Pilares de Gestión de la Sostenibilidad:
- PRODUCTO
- PROCESO
- PERSONA.
Cuando hay equilibrio, es decir, cuando la empresa puede satisfacer sus necesidades, con profesionales calificados con adecuado entrenamiento, operando con un proceso de selección transparente, con una política de carrera clara y con una adecuada asignación de talento en las posiciones correctas para enfrentar los desafíos se logra aumentar el nivel de expectativas de los empleados, motivando a las personas a incrementar sus esfuerzos para conseguir los resultados que ya han sido establecidos por la organización. En su defecto, la persona se desalienta y es propensa al fracaso, aunque se realicen esfuerzos para lograr el éxito organizacional, es poco probable que se logre el éxito cuando los empleados no están alineados con los objetivos de la empresa.